Una familia, un compromiso que se refleja en cada botella

En Finca Ca n’Estella, el vino es mucho más que un producto: es nuestra historia, nuestra pasión y nuestra familia.

Todo comenzó en 1964, cuando Delfí
Rabetllat, un enamorado de la cultura del vino, decidió comprar la finca y
poner en práctica su amor por el vino. Décadas más tarde, en 1992, Mercè Rabetllat y Jaume Vidal continuaron la tradición familiar, manteniendo viva la vocación de la finca: elaborar vinos y cavas de calidad, con respeto por la tierra y sus raíces.

Hoy, la tercera generación continúa esta labor con el mismo entusiasmo, acompañada de un equipo de
profesionales que comparte su visión: crear vinos y cavas que reflejen la  historia, el territorio y el espíritu de la familia.

Porque en  Finca Ca n’Estella, cada botella cuenta una historia de tradición, dedicación, innovación y amor por el
buen vino.